miércoles, 31 de agosto de 2011

Hola, papá!


“Siempre pensaremos en voz alta y en público”

Y -si no podemos- escribiremos y nos escucharemos de otra forma.

Hace tanto que no hablamos…

No te voy a pedir que me perdones, pues –en suma- soy yo quien se hace daño.

Tú sabes lo que estaba haciendo, lo que estuve tratando de construir con mis manos… ¡Fallé otra vez!

Fue breve, quizá muy intenso: pero irreal y anormal ¡Lo sé!

¡No diré más!

Ayer, sin proponérmelo, sucedieron cosas. No las esperaba. Anduve -a mi deriva- haciendo lo que hago, ya por placer…

En una esquina, mirando lo que hube visto, intuí algo, buscando otra cosa (no lo haré evidente).

Hablé las palabras que ya sabes. Insistí en lo que, normalmente ya no insisto, pero hice una mínima parte del trabajo encomendado. Me había propuesto a seguir esas clases. ¡Tú sabes lo que me afecta, papá! Y pude avanzar, pero me entretuve.

Di unas vueltas, algo de titubeos, y escribí.

Ella, la que tú sabes, vendía algo y no iba a comprar (no tengo medios) y, sin embargo, como de costumbre, hice una de mis bromas y rompí ese hielo: ¡Nos hablamos!

Supuse ayudar y, de hacerlo, la intimidaría o la pondría en fuga, así que le hablé de su pariente y tu relación con ella.

La animé, la exhorté y bien sé que cada milagro NO VIENE SI NO UNO SE MUEVE, a por ellos…

Sus palabras, como las mías, te son ya conocidas. En breve, queriendo decir mucho, dije poco, pero lo suficiente ¡Oyela tú!

Sin embargo, lo inesperado ¡tú lo hiciste! Papá.

En meses, como cosa extraña, tú hiciste que pasara algo bonito, a través de ellas (o de ello). ¡Gracias!

Había “olvidado” la tarea que me encomendaste: ¡Te fallé! ¡Ya te he fallado! (Jamás tú. Nunca tú).

Me ensimismé. Fui tan egocéntrico, que se sofoco y casi ahogo.

¿Quién lo hubiera imaginado?

¡Parecía tan buena! ¡Tan real! (Me equivoqué) ¿Es la última vez? (no me respondas) ¡Ya lo sé!

Has visto lo que escribo, lo que sentí y manifesté. No puedo ni debo justificarme: Me interesa tu juicio (y anoche lo confirmaste) ¡Gracias! ¡Gracias e nuevo!

No tuve idea de que tú andabas tras de esto.

Si te lo hubiera pedido, no te hubiera notado, en todo este asunto: ¡Ayúdala a ella! También te necesita…

Agradezco tu paciencia.

Jamás podré volar, si no compro el ticket aéreo.

Jamás podré volar, si no intento lanzarme de lo alto ¡corriendo riesgos!

Ella espera que tu bajes (dile que puede volar) (sin mover tus alas).

Dile que tú la amas, y que ese amor no es paja de letras, ideas preconcebidas.

Anoche, sin tener esa idea, me ayudaste a mí…

De ambas opciones –como siempre- decidí por una; pero no me mentía (ni lo hizo ella misma).

Algo que debo y siento agradecerte, es PODER DEECIDIR. Ciertamente no lo hago bien, no soy acertado ni asertivo, pero decido ¡y tú -así- me dejas!

¡Qué incómodo cuando otras, y otros, se interponen! (Gracias de nuevo).

¡Tengo curiosidad, papá! ¿Me equivoqué? ¿Hice mal la elección?

En todo caso, tiene libre ejercicio de su voluntad, como la mía; pero que no se interponga: ¡Aléjala de mí!

Anoche, hablando con Boa, creí que le hablaba.

Hubo un momento, en realidad varios, en que creí reconocerla, pero me equivoqué, al lograr oír. ¡Gracias por eso!

El sonido era tan distinto, pero –conversando- hallé tantos puntos de encuentro. En mucho, se debía a mí ¡No lo sabía, viejo! (creí era de ella).

Superadas las dudas, alentada la conversa, conocí los límites y sabes que los respetaré. ¡Gracias a que cuelga las señales!

Lo bueno de eso, de todo, es que sigo siendo vulnerable: No soy una piedra (no quiero serlo).

Esa Sra., una dama, me hizo entender lo que tú sólo podrías, pero de ese modo ¡y me ha dolido! (pero entendí) (seré más cauto).

¿Cuántas horas, Señor? ¡Lo ignoro! Fue divertido… Mucha cortesía.

Entre sus cosas, no complicadas, habló de aquello del principio boomerang ¡Ja! ¡Ja! Dudé era cierto; pero lo mostraste en una sola noche (Ago 29, 2011).

¡No sé cuando vuelva!

No tengo planes ni quiero hacerlos pero, ayuda a Angie (te necesita).

Si no la veo (es lo prudente) hazle saber mis motivos. ¡Tú me conoces!

Gastado estoy de explicar lo mismo y es sólo otra humana, trtatando de comprender y comprenderse.

¡Gracias Señor!

Bendígales y protéjales.

P.S.

No quiero olvidarme esto:

“ ¡No hiciste nada malo!

Me hiciste bien y, somos amigos…

TENGO UN GRAN DEFECTO: SIEMPRE DIGO LOQUE PIENSO Y SIENTO

Y ESO -A VECES- OFENDE.

Lee mis blogs y DIME CUÁNTO NOS PARECEMOS.

Si no dices lo que sientes, no eres nada y mueres x nadie.

TE MANDO UN BESAZO

Hay un blog que me gusta mucho. ¿Esperas a que te diga? ¿Puedes?

SI

I´m alone!” Debe estar en blogger. com, en predicado.com y en todo el espacio...

Eso dice mucho de mí. Mi alma esta allí. Vé si se parece a la tuya.

OK! LO VERÉ Y TE DARÉ MI OPINION.

Graxs! Vaya con Dios.

IGUALMENTE

BESOS...

¿Sabes?

¡No entiendo!

Traté de cerrar, como 8 veces la PC y no ceraraba.

Debe ser que ¿tanto necesitabas decirme eso?

Clickeaba “Fuera, Fuera” y no cerraba la página.

SABES SECULAR? NADA ES CASUALIDAD.

Time will tell… But I fell YOU like the ONE I missed.

EL QUE TÚ Y YO CHALÁRAMOS HOY, TAMPOCO ES UNA CASUALIDAD

Thanks!

Gracias! Casi que lloro, ahora.

I´m crying

I don´t know why

But my tears are falling. Bye!

A MÍ ME OCURRIO LO MISMO.

Cuando?

HACE UN MINUTO!

POR ESA RAZÓN, NECESITÉ DESPEJAR MI DUDA.

Hay algo en el mundo que le da sentido a todo esto…

¡Sabe Dios!

Y te confirmo…

HAY UNA FRASE QUE ME GUSTA MUCHO.

Cerraba la PC y cerraba (con una docena de clicks)

y la máquina se devolvía al sitio…

Y DICE: " DIOS NO JUEGA A LOS DADOS "

Explicamela!

QUE NADA DE LO QUE NOS OCURRE ES CASUALIDAD, O COSA DEL AZAR.

TODO TIENE UN MOTIVO Y UNA RAZON.

Pues, ¡que Dios me ayude!.

¿POR QUé DICES ESO?

Lee Netlog y entenderás

OK

.

Graxs, Amiga.

¡GRACIAS A TI! AHORA CIERRA… ¡JA! ¡JA!

Y VÉ A DESCANZAR.

¡Vales! Te lo dije.

¡Graxs! Tengo horas descansando, sin dormir. ¡Gracias a ti!

SORRY!

Y a Dios… El no lanzó los dados, pero sí Su boomerang.

No hay comentarios: