Soy un fantasma,
y no un ensueño…
Hace poco
desperté, en el lecho que es mi tumba,
Abriendo ojos hacia
el umbral de la conciencia.
El ruido extraño
hizo tanto daño a mis restos sin reposo,
Que desperté
entumecido, más que mi miembro adolorido.
El recuerdo de imágenes
y palabras, agolpados por latidos,
Amagaban sin dolores,
lo que hube padecido y,
no como un sueño,
recordé haber estado con mi ex esposa,
Abrazado, conversando,
no sé qué cosas…
Me decía que el
gobierno -una parte de la casa- la había quitado…
Oteé ese entorno (que
me es extraño) y el sueño/pesadilla,
me mostraba verdadero.
¡No ví a mis
hijos!
(algo raro)
¡Mejor así!
Me tendí a su
lado, abrazándola, y la seducía
(parte de la
pesadilla).
Le hablé, me
miró; pero no es la realidad
(Gracias a Dios)
Creo que –dándole
unos besos- vi caballos,
siete estrellas…
(quizá para indicarme el futuro)
(quizá por
decirme: “Es Vzla”).
En medio de lo
que la mente me decía,
No vi ensoñación,
quizá necesidad:
Yo le
argumentaba: “Te necesito”.
Entiendo que mi
mente busque soluciones,
Aprecio que “ella”
intente ayudarme,
¡Pero no regreso!
(¿Por qué me
traicionas, amiga mente?)
El pasado lo eché
lejos,
Lo que no se pudo
no se pudo
¡Listo!
¿Por qué volverme
al vómito?
(como un perro).
Hice trizas un
sueño, anoche.
Lancé mi
oportunidad al viento,
Y siempre diré mi
verdad.
(aunque duela).
No me imagino
penitente, con el acta de defunción en la frente.
No me imagino
vivo, si los vivos son pestilentes,
Pero ¡Qué carajo!
Decir la verdad
apesta.
¿No es así?
Quisiera estar
enfermo, de una enfermedad mortal.
Sé que viví,
suficiente, y ya sé que ésto no es vida.
Que soy tan
vulnerable y –mierda- como cualquiera
(pero la
hipocresía dice que son ell@s, nunca yo).
Hoy declaro que
he muerto.
Que la amistad no
siempre es de cosecha abundante y que,
La abundancia no
es mía, ni para mí.
Hoy presento esta
acta de defunción,
Que anoche morí,
Que ya no tengo
vida,
Que terminé mi
función.
(rígido, como
muerto).
Quisiera transcribirlo
todo…
¡Quisiera decir
algo!
(pero los muertos
no hablan)
Y mi fantasma, a
solas, se escribe.
Quisiera decir
que me sanó,
Que todo en mí la
deseó,
Pero tiene tantos
temores
Y tanto teme de
mí:
¡Morí!
Para ella y para
mí…
(y es una mujer
perfecta)
(Excelsa, entre
pocas)
(pero quedo entre
las locas)
Lo perfecto es de
los muertos.
¡Sentencia de
muerte!
Acta de
defunción:
“Decidle
que ya no vivo.
Ha cesado mi ilusión.”
¡Gritadle! (con
amor)
Que es persona maravillosa
(Más bella que
una flor)
Que entre sus manos
he muerto:
¡La quería!
(No por error).
A.T. Nov.
9, 2012
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