Úntame de tus ganas, con tu juventud, con tu belleza.
Engáñame con la promesa de que siempre serás mía, de que haremos lo que se nos antoje y que siempre podré darte - lo que tengo - y lo que no tengo (para mantenerme contigo).
Envuélveme en los cabellos de tu amor
Los tejidos de tu pueril y adulta pasión.
Enrróllame en tus lazos, mientras destapo sábanas, tus telas.
Hílame de tu amor, tu belleza, con la hilazón de estos deseos,
Para que una vez más, consumado el acto,
Me dejes dormido como a un gusano de seda
Envuelto en tus hilos dorados, con la promesa de que ese amor, que hoy deseo mío
no marchará tras otro distinto.
¡Déjame morir así!
Con la mortaja de una ilusión,
Que no tiene sentido el amor
Cuando ronda la posibilidad de una traición
O alguna desilusión fortuita.
¡Tan bueno es el amar!
Pero esta moneda se acuña por el lado de lo indeseable.
A.T.
A.T.
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