No se vive para vegetar sobre las personas ni la
vida. Se vive para aprender de cada cosa, para ser mejores, en todo.
No nacimos para disfrutar el mal, sino para
aborrecerlo (una vez que lo conocimos).
El placer es un regalo, dentro del gozo, en la procura de la
"Felicidad".
La vida no es vivir en el "éxito" o el
"fracaso" de cada una de esas vivencias (bueans o malas), sino en
saber sobreponernos tras esas LECCIONES temporales, a fin de nadar sobre las
mareas de los años; no para ahogarnos en los embates de todas las olas
adversas, ni lametearnos en la sal de las tristezas.
Antonio Toro
Enero 15, 2016